Otoño en la ciudad

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Nací un día de otoño y crecí en una casa en donde las hojas secas hacían música al pisarlas. Para mí, esta estación no es sólo un respiro después de tanto calor sino la señal de que esté donde esté, las hojas secas siempre me devolverán a mi casa. Además, es la época que presagia la llegada de mi estación favorita del año: el invierno.

Me gusta el frío, no sé si es porque nací en un lugar frío y con nieve o porque soy más activa que en el verano, y disfruto la llegada del cambio de estación en la que la ropa de verano se guarda para darle paso a las poleras, las calzas frizadas, la ropa de lana y las frazadas. Y a diferencia de lo que puedan pensar de una persona friolenta como yo, uso más vestidos en invierno que en verano, aunque siempre con calzas.

Lo que tiene de bueno el frío es que me abrigo y ya está. Me gusta pasear en invierno, principalmente de tardecita/noche y ver cómo cambian las luces, aunque si salgo a pasear lo hago sábados o domingos en que la gente está más relajada. Si no salgo, como hoy, lo que hago es quedarme en casa haciendo algo productivo o simplemente haciendo fiaca. Hoy fue una excelente mezcla de ambas cosas.

Estoy pintando una bandeja de madera y música que Vix, del blog Le monde esthétique, recomendó en una hermosa lista de reproducción para días otoñales. Como te habrás dado cuenta cambié el diseño del blog porque cada tanto está bueno reinventarse, y la verdad, te confieso que ya me había aburrido un poco de los puntitos rosas. El modelo original era todo celeste pero le cambié el título por rosa porque sino no sería mío.

Volviendo al otoño, soy feliz andando abrigada por la vida, no sé cómo reaccionaría ante la nieve porque tengo recuerdos muy escasos de ella, pero creo que sería divertido siempre y cuando no me impida seguir con mi vida normal. A veces pienso que la felicidad plena la encontraré cuando viva en un lugar que se mantenga frío todo el año, o al menos no tenga veranos tan agobiantes como acá.

Para mí el frío es color pastel. Creo que ya había escrito acá sobre mi percepción de los colores con los sentidos, pero si no lo hice te cuento que hay nombres o cosas que me remiten a determinados colores, como por ejemplo para mí el nombre Daniel es color azul y París es color rosa pastel. Mi casa es bastante «apastelada» a pesar de que yo soy bastante ecléctica, aún no tiene una identidad propia pero cuando me imagino mi casa estando lejos se me vienen colores pastel a la mente.

Y acá se presenta algo nuevo para mí que quizás vos no entiendas muy bien por qué es un acontecimiento, pero hace un tiempo que a mi departamento le digo «casa». Se ve que en mi subconsciente ya adopté como hogar este nuevo lugar, y mi casa familiar es la casa de todos, pero éste departamento es ahora mí casa. Acá no sólo vivo, acá tengo mi hogar.

Me doy cuenta de ésto un día frío, en otoño, escuchando una playlist otoñal, haciendo cosas que sólo hago cuando hace frío. La ciudad es fría, el campo que rodea a mi casa en Santa Fe también lo es, así que el otoño en la ciudad no es más que una parte de lo que soy desde unos 5 años. ¿A vos te gusta el otoño o sos más fan del verano?

 

2 respuestas a “Otoño en la ciudad”

  1. Siempre coincidimos en que somos seres del frío, ambos no toleramos el verano, y no comprendemos como hay gente que lo ama y rechaza el frío, él «más bueno pobre» que invita a abrigarse, a la bohemia, pinta todo de color pastel, y no de cachivaches colores peronistas como el verano (?)

    En fin, viva el otoño, viva el invierno!!

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  2. Me ha fascinado leerte!

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