Hubo un año laboral que se me hizo particularmente cuesta arriba, no encontraba por ningún lado las ganas de ir a trabajar y por más que lo intentaba, no lograba congeniar con quien era en ese momento la persona a cargo del equipo. Estaba frustrada, enojada, dolida, y toda la culpa era de la empresa…Sigue leyendo «No culpes a la empresa»