Con el correr del tiempo y después de muchos años en la blogósfera, te puedo decir que en ningún lugar me siento tan cómoda como cuando escribo en mi blog. Se ha vuelto una necesidad poder plasmar mis sentimientos en este lugar, como si el mero hecho de escribir me ayudara a entender lo que pasa y se me da mejor reflexionar.
Gracias a este espacio pude conocer a mucha gente macanuda que pasó a formar parte de mi vida, de la misma forma que en su momento me pasó con Fotolog (¡cuándo hace!). Y es que internet es así, une a las personas con intereses similares y es el claro ejemplo SXXI de la frase «Dios los cría y el viento los amontona«.
Por eso desde hace un tiempo que tengo en mente la idea de hacer algo con una temática distinta, y me planteé hacerlo acá pero después me di cuenta de que no tiene mucho que ver con lo que Algo Bonito significa (un espacio para reflexiones y comentarios sobre mi vida cotidiana), además de que me gustaría llevarlo a otro nivel y que sea algo un poco más profesional, como si de un portfolio se tratase.
Para ello necesito una inversión inicial con la que ahora no cuento, pero mientras pienso cómo juntar ese dinero estoy planeando exactamente qué quiero hacer y de qué forma llevarlo a cabo. Estuve investigando bastante y el nicho está disponible, así que sólo sería encontrarle un nombre y darle marcha.
Se trata de una idea un poco arriesgada, que va a llevar su tiempo instalarla pero que de funcionar va a ser muy interesante para mi carrera. Sería la perfecta combinación de todo lo que me gusta, así que estoy muy entusiasmada en esta etapa de planificación.
Obviamente este espacio seguirá su curso habitual, es mi lugar de reposo y de reflexión así que imposible siquiera pensar en dejarlo. Ahora se le suma este sueño bloguero, este objetivo a largo plazo que se me presenta cada vez más como una salida a tantas preguntas sobre mi carrera, así que veremos cómo sigue esta historia 😉
Algo bonito* 