Me verás volver

Todo concluye al fin y mis vacaciones se pasaron bastante rápido, así como todo tiempo bien invertido se pasa volando. Fui unos días a mi casa en Santa Fe y después nos fuimos mi mamá, mi cuñada, mi sobrino y yo a Las Grutas (Río Negro) a disfrutar del mar y de la tranquilidad de un lugar seguro y agradable.

Las Grutas

Sí, Las Grutas es una localidad segura, hay policías en todos lados, podés dejar las cosas en la playa e ir al mar sin miedo de que te roben porque, de verdad, no pasa nada. La gente que va a este balneario es tranquila, hay jóvenes pero no en modo «vamos a romper todo», tampoco hay muchos boliches como para dártela en la pera así que se trata más de descansar y disfrutar, justo a lo que fuimos nosotras.

Ver la cara de Benja cuando vio por primera vez el mar es algo que me va a quedar grabado en la memoria por siempre, ¡cuánta felicidad! Nunca lo había visto tan feliz con algo, jugó hasta terminar rendido todas las noches, disfrutó de la playa y armó castillitos, además de que se portó muy bien y fue muy obediente. Aunque claro, tuvo sus momentos de berrinche porque es un nene, pero para tener 5 años se portó como un duque.

Mi mamá y mi cuñada con Benja se fueron a Puerto Madryn así que ese día me quedé sola, fui a la playa con una silleta y un libro, disfruté de las olas, me relajé y luego nos reencontramos. Fue un día muy divertido para ambas partes, porque yo me hice amiga de una familia de Córdoba y nos pusimos a bailar en la playa, mientras que ellas estaban caminando y viendo animales de mar con el niño explorador.

Al celular lo usé poco y nada, sólo lo llevé a la playa el día que estuve sola y el último para sacar fotos, porque sino se quedaba siempre en el departamento. Me desconecté de todo, descansé de verdad, me enfoqué sólo en mi familia, el mar, el redescubrimiento del lugar (porque hacía 8 años que no iba de vacaciones a Las Grutas), me enamoré una vez más de esa playa hermosa, me reí como nena viendo los espectáculos callejeros y como adulta en un show de stand up, me divertí y todo sin necesidad de andar contándoselo a todos en tiempo real a través de las redes sociales.

Leí en un blog, no recuerdo cuál, que cuando uno es feliz no lo publica en facebook, y creo que es tal cual. Las veces que viajé me conecté muy poco, si lo hacía sola era más que nada para mantener a mi familia tranquila, pero ahora como fui con mamá no había que tranquilizar a nadie (y mi papá FB no tiene así que al pedo) así que lo dejé. Nos relajamos las tres, Benja se divirtió mucho, ¡la verdad que la pasamos genial!

Así que ahora de vuelta estoy con más pilas para todo, ayer tuve una clase niveladora en la universidad y terminé cansadísima pero feliz, por lo que en resumen este marzo se viene con todo.