Es una verdad universalmente conocida que… toda admiradora de Jane Austen debe ver esta película.
Desde que me enteré que iban a hacer un film sobre un supuesto parque temático en el que se recreaba la época de la regencia dije que quería verla. Sabía que me iba a gustar y no me equivoqué.
Esta historia te cuenta cómo una mujer de unos 30 años que basó su vida en su obsesión por Austen decide poner a prueba su admiración gastándose todos sus ahorros para ir al parque temático Austenland, en Inglaterra. Si su experiencia en el parque la ayuda a entender que esa vida no es su realidad, entonces deberá deshacerse de todas las cosas austenianas que tiene en su cuarto.
Cuando llega al parque se da cuenta que había pagado el paquete más barato, por lo que su estadía sería más similar a la de una sirvienta que a la de una gran dama de la época de la regencia, a diferencia de su compañera que pagó el paquete más caro. De todos modos, esto no impide que las dos participantes se vuelvan compinches y se ayuden mutuamente a que su paso por Austenland sea lo más agradable posible.
El parque cuenta con actores que representan distintos personajes de los libros de Jane, cada participante tiene una historia y el objetivo es que en el baile de despedida reciban una propuesta de matrimonio de alguno de los actores (falsa, claro está). Todas tendrán una experiencia amorosa, pero a los actores no los pueden tocar. Cada participante tiene asignado un actor que las tendrá que cortejar a lo largo de su estadía, por lo que la línea entre fantasía y realidad se desdibuja y llega un punto que ni siquiera vos, como espectador, tenes idea qué es real y qué es mentira.
No te voy a contar más porque si te gusta Jane Austen tenes que verla. No será LA película de la temporada pero te aseguro que te vas a sentir muy identificada con la protagonista, principalmente si tu sueño es conocer alguna vez en la vida a un Mr. Darcy y vivir rodeada de esa época aunque sea por unos días.
Definitivamente creo que si se llega a crear un parque temático así, yo soy la primera en anotarme. No estoy tan del tomate como la protagonista pero reconozco que es una época que me fascina. Por lo pronto cuento los días para conocer Bath, donde está el Jane Austen Centre, y mandarme una panzada de todo su mundo con gente tan particular como yo.