Me encantan los idiomas, los disfruto, me resulta sencillo aprenderlos y creo firmemente que son la llave que te abre las puertas del mundo, que te ayudan a ser global no sólo como habitante de un país sino de todos los países a la vez. Nunca sabes qué te depara el destino y así como hoy estás donde estás, mañana podes estar en otro lado.
Un idioma es una herramienta, quizás la más útil que tengas porque no se rompe, no se olvida, siempre está latente y basta sólo con aceitar un poco la memoria para volver a comunicarse. No necesitas saber muchos idiomas, con que sepas otro aparte del tuyo basta. Obvio, mientras más idiomas abarques más puertas se te abrirán, pero eso depende de vos y de las ganas o de la facilidad que tengas para aprenderlos.
A mí el amor por los idiomas me acompaña desde chiquita, gracias a mis padres que me mandaron a un colegio italiano y que me apoyaron en mis ganas de ir a un instituto de inglés y de portugués. En mi ciudad no había lugar donde estudiar francés, sino hubiera ido, pero igual mi curiosidad me llevó a fotocopiar la carpeta de una amiga que hacía francés en su colegio.
Creo que, como tantas otras cosas, sin el apoyo de mi familia hoy tendría sólo el nivel básico del colegio en los idiomas que sé. Saberlos y tenerlos afianzados me ayudó a conseguir el trabajo que tengo y aspirar a más, aparte de entender muchos textos universitarios que estaban sólo en inglés.
Tener a mano esta herramienta te tranquiliza cuando viajas, te permite soñar con un futuro global y apostar a buscar trabajo no sólo en las fronteras de tu país sino, quién te dice, en otros rumbos. Saber idiomas es una llave que te da confianza, que te hace sentir seguro en terreno desconocido, que te convierte en alguien más abierto si lo sabes aprovechar.
Mi recomendación, desde este humilde lugar, es que todos aprovechen el acceso a los idiomas. Si en tu colegio dan inglés y no te gusta, pensá en la cantidad de series y películas que vas a poder disfrutar sin los molestos subtítulos. Si tenes la posibilidad de aprender portugués acordate que no siempre está bueno hablar pavadas en tus vacaciones en Brasil, sino que sería más lindo poder tener una conversación seria con la persona con la que hablas.
No desaproveches las oportunidades de aprender otros idiomas. Hoy puede ser un embole, aburridísimo, la mar de insoportable, pero mañana seguro que vas a agradecer ese mínimo conocimiento de otra lengua. El inglés es el más común, pero hay colegios en los que dan alemán, francés, italiano, portugués. Aprovecha todo. No lo dudes, sirve. Parece que hoy es una patada en los genitales pero mañana seguro que vas a decir «¿por qué no aproveché cuando tuve la oportunidad?».
No te arrepientas, mañana es tarde. El futuro es hoy.
Hola Aya! (soy Belu, Alice’s friend)
Comparto tooooodo lo que decís de los idiomas… en mi caso me encanta el inglés, pienso, siento y me expreso como si fuera parte de mí (a veces mucho más que el español que es la lengua que heredé). Así me pasa que, sobre todo cuando escribo, hablo medio Spanglish, mezclando los dos idiomas!
Debe tener que ver que, como vos, lo aprendí de chica… paralelo al cole.
Y siempre hay ganas de aprender más… más inglés, y más idiomas!
Besos!
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Gracias por comentar Belú jaja! Entiendo lo que decís de hablar dos idiomas al mismo tiempo, me pasa constantemente. Hay que ponerle pilas a los idiomas, más si nos gustan, porque son todo!
Alá los idiomas!
Un besoo!
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Excelente post. Dedicarle tiempo a un idioma siempre es bueno. La infinidades de puertas que se te abren no tiene precio. Cuando sos niño muchas veces no te interesa o no te gusta, pero cuando uno crece se da cuenta que sirve, pero nunca es tarde para aprender.
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