Yo canto porque…

Me gusta. Me apasiona cantar y podría estar todo el día haciéndolo. Canto desde que me levanto hasta que me acuesto, canto en la ducha, mientras cocino, cuando limpio, si estoy aburrida o si necesito compañía.

Raise your voice!
Raise your voice!

Hay gente que cuando está muy feliz o muy angustiada se le da por cocinar, a mí no hay nada que me haga mejor que abrir la boca para cantar. Es como si un pajarito se hubiera reencarnado en mí y necesito hacerlo, por eso sufro cuando me resfrío porque no tengo mi voz completa.

Cantar me ilumina, me hace feliz, me reconforta. En esos momentos en los que llorar ya no alcanza, yo canto. El año pasado cuando pasó lo que pasó con mi abuela canté, y aunque te parezca mentira eso me hizo sentir mejor. Fue la peor situación a la que me tuve que enfrentar en la vida, pero cantando logré sacar fuerzas de donde no tenía para ser el roble que mi mamá necesitaba.

Incluso cuando estoy enferma cantar es un consuelo, y aunque me hizo dudar sobre mi vocación me ayudó a reafirmarme. Hoy sin ninguna duda te puedo decir que lo que me motiva es una exquisita combinación entre comunicación y teatro musical, no podría definir mi vida si no es a través de una canción y estoy completamente convencida de que lo mío es cantar. El video que sigue es de un show en 2011, el «¡aguante Santa Fe!» es imperdible, jajaja!

Si lo hago bien o mal no lo sé, a mí me gusta. En el arte todo es tan subjetivo que no puedo culpar a la gente que no le gusta mi voz, sólo les puedo decir que de mi parte trabajo día a día estudiando y moldeando mi instrumento para ser cada vez mejor. El momento en el que tengo que ir a las clases de canto es el más importante del día, y como voy los lunes mi semana no podría arrancar mejor. Son esas cosas que no cuestan, se disfrutan.

Hace unos años me dieron una beca en el instituto de teatro musical al que iba después de haber cantado On my own; ese mismo año me ofrecieron hacer una audición para ir a estudiar a Nueva York pero no pude porque estaba terminando mi carrera acá, y mucha gente (incluso el director del instituto) me dijo que tenía futuro. Él fue quien confió en mí por mi voz, y emociona mucho saber que algo que te gusta tanto sea valorado por gente tan importante, que sabe del tema.

Nunca antes había cantado sola frente al público, siempre lo había hecho como parte de un coro, así que cuando conseguí las partes solista en los shows de la academia me enfrenté por primera vez a todos mis miedos. Antes de cada función me invadían los nervios porque estaría cantando a sala llena frente a desconocidos, frente a mi familia y frente a mis amigos. Y tener a todo el teatro aplaudiendo fue maravilloso, fue como un néctar que atravesó cada fibra de mi cuerpo y me hizo sentir bien. Por esos recuerdos es que me sigo formando, para volverlos a vivir.

Así que a la pregunta de este tweet le respondo: estoy segura que sí. Espero ansiosa para ver esta película 😉

4 respuestas a “Yo canto porque…”

  1. Excelente post. Coincido totalmente con vos, es super terapéutico cantar y siempre me alegra el día. Haga lo que haga, pase lo que pase, tengo que cantar. Para mi es mejor que ir a terapia

    Me gusta

    1. Sí, muchas veces la única forma de desanudar los nudos en la garganta es cantando. Y amo llorar y cantar al mismo tiempo, esa sensación de que no podés más, es increíble! Gracias por pasar Vale!!

      Me gusta

  2. Cantás muy bien!! Sos súper afinada, tenés una linda voz y un buen volumen! Yo de esas tres tengo una sola, en tu lugar largaría el trabajo del aeropuerto y me dedicaría a los musicales sin dudarlo!
    Cantar es lo mejor que hay 🙂

    Me gusta

    1. Ay gracias Sii!! Vos decís?? Espero que no falte mucho para eso 🙂

      Me gusta

Deja un comentario